En esta entrevista conocemos un poco más en profundidad a uno de nuestros primeros embajadores, Antonio Leiva, quien nos cuenta cómo andar en bici y tirarse por cerros puede ser una experiencia deportiva en sí misma, pero también espiritual.
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Cuéntanos un poco sobre ti.
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Mi nombre es Antonio Leiva Figueroa, tengo 38 años, soy ciclista y diseñador, me dedico a hacer clases de mountain bike, tours y guiados por todo Chile, tengo mi marca de poleras de bicicleta y también trabajo en la industria audiovisual encargado de las locaciones. La bici la llevo como un estilo de vida.
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¿Cómo empezaste en el mundo de la bicicleta?
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Descubrí la bici a los 4 años y nunca más me bajé de una. A los 13 años descubrí el mountain bike y comencé a competir con un grupo de amigos del barrio (Ñuñoa). Mis primeras salidas al cerro eran en el San Cristóbal. Yo creo que en la bici encontré un refugio, una zona en donde me sentía cómodo y seguro, en contacto con la naturaleza y los amigos. Luego se fue transformando en algo más profesional a medida que tuve buenos resultados.
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¿Qué es lo que más te gusta del deporte?
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Lo que más me gusta del mountain bike es la velocidad, y la forma en cómo llegar a esa velocidad es el lado místico. Algo así como un estado de meditación, llegas a sentir que solo eres una luz o energía cruzando las montañas, algo muy especial. A nivel competitivo creo que logré mucho de mis sueños y metas por lo que me doy por pagado. A nivel social creo que aún hay mucho por hacer, crear cultura ciclista, educar con la bicicleta y sobretodo hacer entender a la gente que la bici es una gran herramienta hacia una vida sana, física tanto como espiritual.
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Cuéntanos de tu experiencia con el mtb, ¿qué sientes al practicarlo y qué enseñanzas te ha dejado?
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Cada vez que me subo a la bici me siento libre, mi mente se despeja y quedo en blanco, en el presente, viviendo cada segundo al máximo. Te hace sentir vivo y en una frecuencia adictiva, por decirlo de alguna manera. Lo que más me ha enseñado es a ser perseverante, a entender que caer y errar es por lejos la mejor forma de avanzar y crecer, tanto en lo deportivo como en lo personal. También que el esfuerzo y sacrificio da frutos, y son muy dulces como los jugos Bless.
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¿Cómo te proyectas en el futuro?
Buena pregunta, prefiero vivir el día a día, siempre he tenido una estrella y ángeles conmigo que me ayudan a tomar decisiones para elegir los mejores caminos.
Uno de mis sueños a futuro sería poder establecer la disciplina del ciclismo en las aulas educacionales.
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¿Cómo es Toño Leiva fuera de la bici? Qué haces fuera de tu rutina como deportista, qué otras cosas te gusta hacer.
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Cómo mencioné antes para mi la bici es un estilo de vida, cuando estoy fuera de la bici disfruto mucho el arte, la música, el cine, lo urbano y lo outdoor, me encantan las excursiones y conocer nuevos lugares. Amo mi país y quisiera poder explotarlo completo. Disfruto pasando tiempo con mis hijos y mi pareja, mis amigos, mi familia. Siempre cerca de alguna montaña.
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¡Como te acompaña jugos Bless en tu rutina y qué es lo que te gusta de Bless?
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Bless desde los inicios para mi ha sido un complemento en mi estilo de vida. Afortunadamente he estado junto a Bless desde que comenzó. La fruta y la dieta son claves en la calidad de vida e intento darle importancia a eso. Cada vez que tomo un jugo Bless es un momento de felicidad para mi cuerpo y para mis sentidos. Lo que más me gusta son las mezclas de sabores, que no tienen azúcar y que estén apoyando el deporte. Bless no stress.